Los responsables de las piscinas AWASAN en Santiago de Compostela solicitaron a Isanor Acústica la mejora del acondicionamiento acústico de sus piscinas, con el fin de reducir la reverberación, el nivel de ruido y optimizar la comunicación de los usuarios dentro de sus espacios. Las instalaciones a tratar fueron los espacios que albergan dos piscinas de las instalaciones: una semiolímpica de dimensiones de vaso 8×25 metros y otra más pequeña de 6×12 metros.
Tras analizar los espacios y los requisitos ambientales de los ambientes tratados en términos de resistencia al agua, humedad, cloro y sal, se optó por la instalación de unos bafles Ecophon Hygiene Performance, fabricados de lana de vidrio de alta densidad (lo que le otorga una muy buena absorción acústica). Los bafles resisten la limpieza avanzada, como el lavado con agua y vapor a alta y baja presión, y su superficie es resistente a detergentes y desinfectantes comunes y el uso de vapor de peróxido de hidrógeno (PHV). Los paneles son de muy baja emisión, por tanto, garantizan una alta calidad del aire interior. Son resistentes, además, a la proliferación de hongos y bacterias.
El tiempo de reverberación medio de las piscinas antes de las obras de acondicionamiento acústico era del orden de los 4 segundos, un valor muy alto que interfiere con el desarrollo de las actividades para las que está pensado el espacio (ver Fig. 1). Este problema se hacía más palpable cuando se impartían cursos, ya que la comunicación entre monitores y alumnos era prácticamente imposible. Tras unos cálculos previos, se decidió instalar un total de 150 bafles (108 en la piscina grande, y 42 en la pequeña), ver Fig.2.